And there will always be stop and go and fast and slowAction, reaction, sticks and stones and broken bonesThose for peace and those for warAnd god bless these ones, not those onesBut these ones made times like theseAnd times like those Como muchos de vosotros ya sabreis, me gusta teorizar sobre las similitudes que presentan el casting de Gran Hermano y el proceso selectivo de Icex. Y no me refiero tanto a las pruebas en sí como al resultado. Esas personalidades encontradas, esas pasiones irrefrenables, estas amistades, esos desprecios, aquellos odios. Los demostrativos no vienen necesariamente en este orden. Sea como fuere,
yo, que siempre había fantaseado con poner a prueba mi carácter en algún GH, me temía lo peor. Un año viviendo, trabajando, saliendo y viajando con tres Icex. Y a 12.000 Km de mis amigos, de mi familia, de mi ribeiro y de mis tapas de tortilla.
Cousas veredes.El primer golpe de realidad, como no podía ser de otra manera, me lo propinó el informático. Asturiano.
Surfeiro. Guapito. Buenos abdominales. Un historial sexual que da la vuelta al mundo por el ecuador y por cada uno de los trópicos. Y una historia de amor que le da la vuelta a él. Un friki comedido que discute sobre todo pero no con todo el mundo. Un gran conocedor de lo innecesario y lo anecdótico. Un sabio del brit pop, de la literatura de cienca ficción, de la industria de los videojuegos y del cine usamericano. Un buen lector de personas, sobre todo de gallegas neuróticas con mal genio y buen fondo. Un confidente excepcional.
Y
un romántico encerrado en el cuerpo de un pillador.
No lo recuerdo muy bien, pero supongo que, en principio, las largas charlas pablianas sobre las diferencias en el ángulo de inclinación de la vagina de las mujeres de diferentes razas me dejaron fuera de juego. El que siempre estuvo al quite fue el
Mike, Míchel, Maikels, Buixa, el hombre de los mil nombres y una sola personalidad verdadera. Madrileño (de los buenos). Bailarín. Filósofo jamaicano.
El terror de las nenas. Y de las no tan nenas. Apasionado de la ciencia. Urbanita irredento con ciertas tendencias montunas y, sobre todo, playeras. Amante del trekking, del rappel, del sky, del kite y, en general, de todas esas actividades de nombre guiri. Tengo entendido que tiene unas abdominales incluso mejores que las del surfeiro verdadeiro, creo que hasta hay una
porno session que da prueba de ello. También es un tío sobrio que (casi) no habla de sí mismo. Diplomático, pacificador, respetuoso con las opiniones ajenas, ese amigo al que puedes llevar a cualquier parte y mezclar con cualquier gente. No se mete en discusiones estériles... a no ser que alguien ponga en duda la existencia del rayo verde o la absoluta superioridad de la diagonal sobre el ángulo recto. Malo pa madrugar y bueno pal carrete, pal marketing y pa'lo que le echen. Creo que podría venderle un adosado a un beduíno, pero él es bueno y no usa su poder para el mal.
Casi nunca.
A Roby la conocía de las mañanas cequeras y de la adoración que despertaba en Ra y en Aranzázu. Había prometido visitar Galicia el verano después del máster, pero se le olvidó en cuanto cayó en las redes de una pasión napolitana. Así es
Eva Luna, pura tragedia mediterránea, la mujer de los mil amores, todos verdaderos, casi todos inmortales y muchos peligrosamente entrecruzados. Además del amor, ama la música española, las pelis de Almodóvar,
The L World y, sobre todo, el buen vino y la buena mesa. La otra directora de la embajada ítalogalaica. Anfitriona. Cocinera. Organizadora. Es también la tercera sagitario del cuarteto y el espejo más despidadado en el que me he visto reflejada en mi vida. Lo mejor y lo peor de nosotras compartiendo piso, camino al trabajo, despacho, amig@s, juergas, viajes. Pudo haber acabado como el rosario de la aurora vasco*, pero logramos construir un engranaje de rutinas cuya ausencia probablemente me dolerá (aún) más de lo que imagino, precisamente porque sé que no he sido capaz de darle (cada día) la importancia que merecía. Pero...
What will be will be
And so it goes
And it always goes on and on...
On and on it goes
*Todos borrachos