El cobrador
Aquí un amigo chileno, el cobrador de nuestro restaurante de colación favorito. Nótense la elegancia y el orgullo con que mira a la cámara. Previamente, se ha quitado las gafas, en un gesto de coquetería que nos conquista a Eva Luna y a mi.
El del cobrador es un trabajo curioso. Lo hay en todas partes: en los restaurantes (no en los pijos), en los pubs, en las papelerías, en las tiendas de chucherías... Su función es única y exclusivamente cambiar tu dinero por un papelito y asegurarse de que te lo llevas ("no se deje su boleta" debe de ser la frase que más he oído en estos meses), lo que es especialmente importante en los pubs, donde tienes que pagar antes de consumir, por lo que si te olvidas el papelito te quedas sin pisco.
2 Comments:
Fantástico personaje, qué elegancia, que porte, que manera de cobrar y hacer las cuentas a mano del local. Hombres de los que ya no quedan, jajaja.
Bien mirao, este hombre le da un aire al ejecutado Sadam Joselín (que diría mi abuela).
Curioso lo de los boletitos. ¿Tan poco se fían de la gente?
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