domingo, febrero 11, 2007

Algunas veces vuelo
Y otras veces me arrastro demasiado a ras del suelo




Estoy triste.
A veces.
Otras veces estoy feliz.
Y no sé por qué.
Por qué sí.
Por qué no.
Por qué a veces me muero por salir.
Por tomarme unas copas.
Por reirme con/de desconocidos.
Por romper mi cadera hasta el amanecer.
... Por qué otras veces sólo quiero estar sola.
Coger (tomar) un bus hasta el mar.
Y mirarlo.
Mirarme.
Y averiguar hasta que punto esta soledad es escogida.

2 Comments:

Blogger Ana G. Méndez said...

has escrito un poema...que bien me conoces :). como me dijiste un día, hay que llamar cuando se necesite. en tu caso, la sole no viene sola, cuando la necesitas la llamas.

2/12/2007 5:33 a. m.  
Blogger emereci said...

Tienes razón, como (casi) siempre :). Supongo que la duda está en por qué la necesito.
Por cierto, me acuerdo mucho de aquella conversación. Aprendí mucho esa noche, de ti y de mi.
поцелуи.

2/13/2007 12:23 a. m.  

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